GRAN ELECTOR

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tratamos del contrasentido de padecer los mil males del populismo, ¡y aceptar un Sistema Electoral, casi forzado a encumbrar solamente a esa desgracia para nuestra vapuleada América Latina...

domingo, 2 de abril de 2017

Nota 24
DERECHA LIBERAL
La Derecha padece, por la impostura de muchos que, desde alevosos o inerciales medios, la ligan al falso clasismo y bautizan con su nombre a ententes corruptas, capitalismos de amigos, dictaduras ligadas al tráfico, a la trata ¡y aun al nazismo de un orate racista que sin Siberia como Stalin, debió recurrir a campos y hornos para gasear a 6 millones de judíos, tras qui tarles sus dientes de oro ¡y en nombre de su nacional socialismo, que basó como su Mein Kampf en máximas de Marx!
Diestros para las tramas de ficción, se aprovechan de la derecha abrumada en el quehacer e inepta para el birlibirloque hablado, actuado, cantado o escrito, que en su salsa el gramscismo acapara, domina y nos restringe a oír, leer o asistir a reclamos, ¡y a reales manifiestos en pro de los marginados!, la mayoría incapaz de detectar la imposibilidad fáctica de sus promesas sin basamento ni asidero.
¿Cómo tamaña impostura contra evidencias, valores y derechos eternos e igual cuestionados, puede calar en tantos y tornarse otro cliché a mano de cualquier inepto, descerebrado o vulgar matasiete? ¡Por la insomne tozudez de una zurda dura conminada a demoler el Liberalismo que desde el muro la viene barriendo!
Encima la tildan de estirada y elitista por su fastidio contra las tantas rémoras al noble quehacer de malandras con fueros o micrófono, ¡y con toda razón al ser los únicos a emprender, inventar, emplear o producir casi todo y de sobra, excepto relatos, para sí y para una más demandante que “aportante” mayoría!
Probando que la Izquierda no la inventó Marx, desde Caín hasta hoy la envidia afloró en los insolidarios que sin ganas ni empuje para el quehacer concreto, por sus más buscadas que fatales carencias, son pasto de los timadores de oficio y de los artistas que pendiendo de su popularidad recurren a la demagogia, zalemas y palmeos, ya “concientizados” por el astuto ex miembro del Komintern, ¡cuya letra les cayó que ni hecha a medida!
Millones ignoran que son de Derecha, pese a que no conciben comer de arriba ni trabajar a desgano, y sí estudiar, sacrificarse o renunciar al descanso, al sueño y a ese show ya deidad con entidad propia ¡y tan afín a la progre por su necesidad de gustar, pero en su mayoría ajenos a las ciencias duras y a la factura manual, y que con mira estrecha se conforman con depender y ser despersonalizados!
Dada la no casual porosidad de los sistemas, en toda latitud ideológica aparecen corruptos y totalitarios, pero la intelligentsia sólo focaliza los desfalcos de los de la derecha, que debería ser su más severa censora para vigilar y sancionar a todo funcionario infiel, y más si propio, para sentar precedentes de una probidad sin altibajos, en aras de una gestión que aliente a crecer sin trabas y anular por fin la zapa del retrógrado y tozudo trostkismo, que ya hizo pie en la enseñanza y con la mira en condicionarla, augurando un horizonte tenebroso y sin ápice de mejoría.
La Derecha restringida en los medios y en la enseñanza no puede “militar” como la Izquierda ni condenar el hurto y la mentira ¡siendo los culpables de la perdida transmisión cultural de la mayoría por su bajo tenor ético y por ignorar el arte de vivir y convivir para que cualquiera sepa elegir y reaccionar al abuso!
Aunque la libertad y las garantías no tengan precio, los gurúes de la zurda que intentaron conculcarlas con el vil metal por leitmotiv, azuzan el rencor clasista e inflan el menor traspié de una derecha que llaman podrida, pero prometen graneros llenos por ella, y en su orgía incongruente reclaman puestos para hacer montañas de nada, cargos para forrarse a destajo, ¡y se destinan un gran equipo de filmación para registrar hasta su ínfimo paso con delirios de grandeza!
Inducido en millones el valor de la Izquierda para estar en la vereda del sol, aun esa clase media que gana lo justo, cree en la moral, en la honra, y que exige sus derechos sin querer nada del Estado salvo que no se meta en su vida, cultos ni ideas pues adhiere a los valores de la Derecha, ¡suelta algún cliché contra USA!, adonde va a estudiar, a gozar de Broadway, de lo top del arte en Manhattan o de la última tecnología, y que no viviría en “paraíso” marxista alguno, ¡pero influido por la full time que la pega a lo peor y la culpa hasta por los daños con su propio copyright!, otra trufa que cala por un pobre civismo y macerado por el doping mediático sin aireaciones didácticas que les impidan seguir instalando dislates.
Ante un crimen se apiadan del autor, “siempre forzado por la sociedad” y no por sus flaquezas o vicios. Hasta enlodan a la víctima, y como en el ajedrez global a lacerantes costos al país. Tras el 9/11 condenaron a Bush “por reaccionar tarde”, al FBI y aun por haberles enseñado a volar a esos kamikazes con turbante, pero no a Ben Laden, con el aplauso de tantos envasados al vacío, los reventados de siempre, y hasta de esa mayoría descafeinada, crédula a lisonjas y supercherías, afecta al show y lo banal televisivo y/o al fanatismo futbolero que los descerebra.
Sería fácil seguir abogando por la Derecha por sus disfrutables y nada utópicas 0frendas, pero bastaría con que los poderes lejos de Marx no cubran a sus ovejas negras, ni pisen la cáscara de banana populista ni se auto promuevan ni caigan en el clientelismo, y que al acabar su turno no promuevan a sus sucesores sino a los mejores y asegure urnas imparciales, prendas que podrían valerle un triunfo si su gestión fue buena, o pasar a la historia con la grandeza del deber cumplido.
Un Gramsci “a la Derecha” sería ideal para afianzar en nuestra gente el orgullo de serlo, y sin soberbias ni jactancias, ¡siendo los genuinos progresistas!
.-o0o-.
Julio 21, 2017 12:00 P-1016
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