Nota
18
DESPUÉS
DEL TSUNAMI
Cuando
resignando lo ideal cabía el Borrón y Cuenta Nueva, un oscuro
defensor de terroristas,
enjuició a las Juntas Militares, con su tirria “morada”, y la
media tomada por el
gramscismo
que batía el parche contra ellas y con todo el tiempo de los
inútiles sponsoreados,
contra derecho y sin las garantías debidas, para dar por pruebas los
dichos de unos y vetar hasta la exposición de los otros o las de sus
cámara
das, y más grave, no haber calificado como tal la guerra sucia
lanzada por perros rabiosos, por cuyos crímenes hediondos el Poder
legal ordenó que los extermina
ran, algo que ellos llamaron genocidio, ¡cuando fue la natural y
refleja reacción a su ataque a traición a ellos, a las
Instituciones y al Regimiento de Azul masacrado por esos sicarios u
obtusos de la Internacional y del führer
cubano, lo que llevó a Perón, coincidente e indignado, a ordenarles
“exterminarlos uno por uno, pues esos psicópatas no tiene rescate
posible, para salvar a la Patria”.
Profecía
que el presente no se cansa de certificar, y más desde que asociados
a la tentacular asociación ilícita de los K, y protegidos por los
pañuelos de madres de terroristas que con sus falsos DD.HH,
terminaron de bajarnos los calzones, para reparar sin vaselina y con
fortunas a desaparecidos al bulto, nombrar Canciller al que puso una
bomba letal para varios inocentes y en Defensa a la comandante
subversiva Garré para más rebajar a las FF.AA., ignominia a la
altura de tales canallas que se travisten de igualitarios mientras
que acopian dólares y euros en sótanos, bolsos y bóvedas, ¡en
morbosa maratón a la pobreza más absoluta!
Indeseables
ya comiendo con Mirta Legrand, masoquistas nos resignarnos a 12 años
de Cristina y Néstor Kirchner hasta su ocaso. Festejamos que Él
mandara bajar el retrato del general que comandó la lucha anti
subversiva, ¡y vimos como en trance que ella derribara la estatua de
otro comandante, genovés, y dos veces ajena: por ser de la ciudad, y
un obsequio de la respetable comunidad italiana, ¡y todo en medio de
flagrantes ilícitos cuando uno sólo hubiera bastado para vedar su
Poder y demás facultades, o no reelegirlos tras su primer mandato
¡para dejar que nos llevaran a un crash
económico, social y diplomático de arduo remontar!
Nuestra
temprana y modesta prédica, no superó la barahúnda del “modelo”
que distraía de sus latrocinios, y tan fabulosos que debieron
partirlos con testaferros o jardineros y participar a la cohorte
servil para aplaudir falsos logros y celebrar descalabros y pérdidas
terribles en bienes, oportunidades, incluso vidas, y todo con su
habitual crispación contra la urbana convivencia, alimentando esa
grieta, cuyas máculas, como las de la viruela, ni el tiempo logra
borrar.
Más
por sus abusos y falacias que por cívica convicción la potencia de
la verdad y la fe de millones coléricos por la hostilidad y los
desfalco ocurrió el contundente milagro en urnas permeables y entre
bajezas hasta que el escándalo en Tucumán superó lo tolerable y
una oposición de común egocéntrica, se alió para vigilar los
comicios y sus fisuras, ¡además de controlar el conteo, nunca muy
confiable!
No
debemos tolerar un sistema frágil, que nos somete al electo, que
como Néstor Kirchner empieza jugando con el bastón de mando, claro
anticipo de lo que haría hasta el hartazgo por carecer de un fusible
que abortara sus latrocinios igual que su verba fachista ¡y la
defección de una dirigencia y una Justicia deleznables!
El
materialismo mórbido se explayó más entre los privilegiados por
canonjías o cargos, hasta generar el iracundo reclamo de un mani
puliti,
cuyo escarmiento debería incluir los 70s, puesto que las plagas que
nos azotan provienen de aquel pecado edénico de la democracia:
¡juzgar a sus salvadores y sobar a los que para abolirla e imponer
su totalitarismo impiadoso asesinaron a miles y a mansalva!
De
aquellos vientos estas calamidades. Antes de imponer las metas que
siglos ha naciones sabias idealizaron al andar, las vemos de reojo y
con la ideología de los que querían imponer su utopía que precisa
de escases, censura, cárceles y anular la mente de los “salvados”
del liberal capitalismo. Luego festejamos la condena a los represores
¡como si los subversivos fueran mártires! Por eso y para no seguir
traqueteando durmientes, se impone rever aquellos juicios, penar todo
calote al Estado para aleccionar, y más importante, ¡resarcirnos de
cada peso defalcado!
Eso
callaría a los violentos (ex terroristas aprendida la lección),
buscando volver al Poder como si lo suya hubiera sido un violín y ya
nadie repitiera que el plan Cóndor fue “para matar gente”, y
otras lindezas, como condenar el costo de vida y a la par vendernos
mil opciones para ver deportes y conciertos de tantos poco imitables,
pero dotados por ellos de la engañosa aureola que los habilita a
dictar cátedra de todo, cuando en años de tanda nos distrajeron de
sus mil desfalcos.
Los
que si ayer decían que CFK iba de cuerpo, corrían a aclarar no ser
golpistas y hasta dar su vida para garantizar su mando hasta el
último día, cuando ya urgía ponerla de patas en la calle, pero hoy
al no gobernar un peronista u otro similar, eternos gata Flora,
magnifican los dolores residuales de toda convalecencia.
Ninguna
reforma sería cabal sin una térmica en cada posible “tentación”
política o contable, y otras para impedir planes, obras o pactos
alocados, y empréstitos o canonjías a sola firma o sin aval de la
legislatura y entes técnicos que minimicen burlar la República
Federal y esa Democracia con tantos “padres”, que al asumir se
tornan “filicidas” y siempre impunes, ¡pese a causarnos la
continua e irritante inestabilidad, desgastante, paralizante, y
enemiga del bienestar creativo!
Este
sistema los fuerza a fingir, falsear, prometer, seducir, y en el
Poder priorizar su imagen a lo correcto y eludir esos costos
políticos que tanto nos cuestan. Abrir mano, ceder gangas a aliados
o a factores de poder o disipar en propaganda cara, burda y con
“tajada”, como de cada obra, convenio o compra para el Estado.
Para
remediar esos y tantos otros males es ineludible mudar la actual
selección de can
didatos permeable a los peores y expulsivo de los más capaces, y
para al final resignarnos a optar por el menos malo, ¡contra el
ideal hallar a los mejores!
Cabría
imitar a la empresa que precisa un CEO y llama a concurso de títulos,
foja limpia y currículum para elegir uno tras entrevistas formales o
no, en un remedo de los debates que nuestros pagados rechazan con
total tupé ¡siendo el examen a que la ciudadanía como empleadora
tiene absoluto derecho para aprobarlo o no!
Por
serio y activo que sea el gobierno, en un país con metas cambiantes
o difusas y que si tiene Manual de Procedimientos nadie lo usa,
termina prisionero de una perinola de parches y mudas, ¡y siempre
atrás del fiasco! Cincuenta preclaros en áreas esenciales y con la
República Federal y la Constitución por guía, deberían acordar
diez metas esenciales y las normas a seguir por el elegido y un
Congreso garante y exigido a destituir al falaz o al corrupto en
virtud de recaudos previstos
para
aspirar a un país modelo y justo, pero generoso, severo y a la vez
piadoso, y sin más mantenidos que los menores y los desvalidos,
¡pero con condiciones!
El
Presidente verá ceñidas sus atribuciones con controles a su
gestión, y límites ya establecidos. Sus iniciativas y todo aquello
que ataña al Tesoro o a la Ley, van a requerir visa del Congreso
sobre su oportunidad y validez, con la ciudadanía en esas sesiones
dando su opinión, y el Ministerio de Hacienda viendo el impacto al
erario, y lo que podrá o no redituar, para al fin auditar su
completa realización.
Otrora
impensable ocupar el Poder no habilita a hacer y deshacer, abrir
cárceles, sostener batallones afines que hacen pata ancha en sus
feudos y hasta en cárceles como una “reserva” para rescatar a
sus “mecenas”; menos nombrar a asesinos o secuaces en cargos
decisorios, ni desacatarse a la Suprema Corte, retorcer leyes o
cuestionar la propiedad, las libertades y los réditos del trabajo;
tampoco firmar r tratados o acostarse con Poderes indignos y desairar
a los de valer con pérdidas y sangrías para los acosados por su
Justicia invertida a la que llamaron Legítima, ¡cuando aprobaba su
infame enriquecimiento ilícito!, y del sudor de un pueblo que no
suele reconocerse “el Estado”, que oye del saqueo sin inmutarse,
pero que ante la justa suba del gas o la luz llama a salir a romperlo
todo.
La
Argentina por su naturaleza pletórica sería el país más fácil de
sacar de la UTI con sólo poner en pie todo lo que el tsunami
K devastó o dejó patas arriba, con la taimada selección
preelectoral primero, ¡que facilitaría todo lo demás!
.-o0o-.
Julio
21, 2017 11:15 P-1505
En
línea con el blog www.granelector.blogspot.com/
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