Nota
20
LOS
REALES COSTOS DEL DELITO
Un
jornalero pasó el día cavando un pozo, guardó el pico, la pala, y
con sus últimas monedas compró algo de comer hasta cobrar su tarea,
ponerse al día en el almacén ¡y poder volver a sacar con libreta!,
pero al otro día, al ir por sus herramientas descubrió que se
habían robado el pozo y con él sus cálculos y sus sueños.
Resignado empezó a cavar otro, maldiciendo al caco que andaría por
ahí y más aliviado que él, con su pozo vacío al hombro. En eso
pasó un comedido y le contó que el ladrón y su rara carga llamaron
la atención y fueron a detenerlo, pero tarde; el caco ya había
pignorado el pozo, lo que le valió dos años de prisión. ¡Con casa
y comida! –Replicó el cavador–, ¿y que gano yo con eso? ¡Sudar
de la mañana a la noche para pagarle lo que él recibe de arriba!”
.-o0o-.
Los
colaterales del delito no pesan en un fallo ya
muy leve para el caco, pero condena al despojado a afrontar el
faltante, los daños caros y el reparar engorroso como su escora
emocional. Si por un milagro se extirpara el delito, el bienestar
pegaría un salto, pero miles se perderían de reparar daños o
reponer vidrios, como miles de la Seguirdad, de la Justicia y del
Servicio Penitenciario. ¡Pero no hay riesgo! Sería iluso esperar
conversión semejante de un desheredado,
cuando ni enriquecidos con fortunas que crecen solas como los
Kirschner, los Báez o los López, entre miles de la tentacular mafia
dejaron de calotear de todo lo que les pasaba cerca y si no se los
armaban ad
hoc
y aun para que les estallaran a sus sucesores, como la descomunal de
los dólares a futuro, con su mórbida codicia para seguir pesando
los bolsos de ya incontable botín ¡y todo validado por la revancha
abolicionista
a la que también se acogían!
Los
daños anexos al delito común suelen ceñirse a puertas, cerraduras
o vidrios; los sablazos al erario resintieron servicios vitales y
causaron dolores, angustias, trastornos y muertes, configurando un
real genocidio contra enfermos, ancianos y gente pacífica, ¡y no
subversivos ni asesinos intentado derogar la Constitución!
Bastaría
atar el caballo a las varas del carro y no a la reata como los países
serios en serio. Evitar que los presidiarios sigan con sus tan
turbios affaires,
prevenir delitos sin ahorrar argucias
ni penas por duras que sean; evitar que los menores caigan en el
delito, o intentar rescatarlos en correccionales severas y
educativas. Para ello la Policía
deberá repeler rayar un coche y asaltar un banco, y la Justicia
condenar al caco y no a su víctima, tras expurgarla del lobby
cacófilo, que harto justifica hacer inteligencia en las cárceles,
¡tan ricas en pistas y confesiones! En síntesis, lo opuesto a los
poderes corruptos que protegen el tráfico y la trata con una
Seguridad
deficiente y una Justicia proclive a soltar a alimañas que violan o
matan a nuevos inocentes, ¡sin nunca emitir condenas a cumplir a
rajatabla!
Conminar
a la media toda y más a la audiovisual y a su potencial a salvar
vidas y bienes dejando de “vender” turbios consumos ni en forma
subliminal; una suerte de Código Hays como al inicio del cine, algo
que debería ser natural y voluntario, pero que se torna imperioso en
una Argentina, donde el manejo y la convivencia por déficit de
cultivo cívico y de urbanidad nos tienen a todos en la UTI.
Tapan
un hoyo con la tierra de otro, ignoran los daños del delito, y
culpan a esa educación por ellos despojada de autoridad y
disciplina, y en desventaja con la televisión con su continua
siembra de estupideces, y poco cultivo cívico o moral, y que tanto
tuvo que ver con la derogación de las condiciones, las exigencias y
los límites. ¡Lo opues
to a la selección natural, que nos lleva a la disolución!
Torpes
demagogos libraron a los menores de su “explotación” como
aprendices, y los lanzaron a la birra, al ocio y a los jueguitos que
preceden a los peores vicios. Sangrando por su fallida revuelta
derogaron el Servicio Militar, ideal madurador de jóvenes, y
engrosaron la legión de los ni, ni, eternos adolescentes o inútiles.
El
espanto de hoy suaviza el de ayer. Idiotas tronchan arbustos,
teléfonos, tajean asientos, apedrean transportes, queman autos,
colegios o bosques, pintarrajean muros o matan por placer, sin que
nadie los reduzca porque los fraudulentos nos derogaron el “rompe
paga” ¡y la mala praxis para seguir ordeñando ajeno!
Mercados
ganados con nobles prototipos, degollados como la bataraza de Esopo.
Gra
nos ardidos con la vista gorda de la Junta, tambores de miel con
bloques de motor, heladeras sin “bocha” e incluso crímenes a
turistas ayudaron a abortar la gran Nación que hasta Einstein
predijo en 1920, ¡y sin escarmiento alguno pese a las incalificables
y dolorosas pérdidas, para el pueblo y la Argentina!
Pagamos
doble seguridad y aun así miles “aportan” al “capital social”
del hampa y su oleada de vandalismo, muertes, robos y fuego que
cuestan millonadas, más lo de apresarlos, juzgarlos, curarlos o
mantener a los baldados, ¡y todo frenando el arresto creador,
productor, emprendedor o inversor del común, que carga ya con miles
en la inacción, lo que de sobra ameritaría combatir tal
despropósito!
Juzgar
con severidad el delito salvaría a inocentes y subiría el estándar
de vida con cárceles blindadas, sanas, severas, y correccionales con
cultivo obligado por faltas hasta 90 días, con efectos milagrosos.
Conducir bebidos, invadir recintos ajenos, dañar la vía pública,
transportes o bienes, lanzar bengalas, globos ígneos y otros que
países reacios al mínimo daño siegan de cuajo, ¡y que una
deposición policial ameritan aquí! Cuarteles ociosos o la ESMA
podrían ser útiles si dictaran Economía Domés
tica, Cultura Cívica, Convivencia y “Agujeros” de la Historia.
Harta
de robos a sus pedidos Alemania renunció a una tecnológica de
Córdoba, que quebró y cesanteó porque, peaje mediante, los que
están en “queso” dejan hacer a una piratería a la que ni le
confiscan lo robado. Los que trafican y los que los solventan,
insensibles al que se desloma la vida para mantener las cárceles,
rodearse de rejas y alarmas o criar mastines que si atacan es a algún
infeliz, lo que acaba costándole una fortuna, ¡jamás endilgada al
caco ni sus “nodrizas”!
Seguros
inflados por la ola de asaltos, no turban a los cacos de terno, que
en un préstamo del Banco Mundial a Yaciretá, en “Imprevistos”
se reservaron su 20%, a costa del dopado por el show
y del fútbol nada gratuito, ¡y para “envolvernos”! no ver sus
latrocinios y beatificar a su terrorismo amigo, cuyo delirio nos
costó horrores en muertes, en metálico y travistió el sentido
común, como parte de los colaterales daños, ¡que se potencian al
condicionar a la Seguridad y la Justicia!
Las
demandas a la Policía superan la media por defección de la Justicia
castrada de su razón de ser y a favor de la calaña que impone
“exacciones”, pesar, miseria, y lo más grave un gran desaliento
a emprendimientos por miles y a incontables inversiones que ni llegan
a pensarse, ¡y que tanto pesan en contra!
Los
daños en cerrajes, equipos, datos, valores sin respaldo y más,
suelen superar al botín que encima deben reducir. Las “salideras”
de los irremisibles siegan las ilusiones del que guardó para algo
ajeno a que ya lo acechaban para baldar su futuro y pese al alto
costo de las camaritas fallidas, de la custodia que nada vio, y de
los gremios que cubren al que armó el fajo o al que le pidió volver
al otro día.
Desalentar
y combatir el delito libraría a no pocos de entrar a esa vía muerta
que sólo en 2003 asesinó a 4.300 civiles, a casi 200 agentes, y
esfumó mucho de lo costó sudor al cohibir el uso de armas para
defensa o abatir al azote antes de que lo haga él. Nos el Estado
deberíamos poder portarlas como en USA, ¡sin que esos que miman a
los degenerados nos estigmaticen como justicieros!
El
hambre aliviará el robo, ¡jamás violar, matar ni secuestrar!
Llaman a la cárcel “ratonera que no redime”, cuando ni el
infierno regeneraría a los que ejercitan sus bíceps y oficios,
traman affaires,
someten a sexual vasallaje o dictan masters
del delito. Sobre votar pésimo, surfear la pavada y abusar de la
molicie, millones creen un “relato” humareda a sus desfalcos,
mientras se atosigan de su erudición basura como que los entrenados
por Fidel ¡luchaban y mataban para liberarnos!
Con
“barras” asolando y sediciosos al Poder toleran la “caza al
policía” y le sacan la Federal a la CABA con policía bisoña,
incitando a robar, ocupar tierras o casas que sus punteros pignoran
entre herejías y estupros sin que se alteren los de las “cuadrículas
del delito”, ¡contra drogadas alimañas! Lo que más desespera es
que la indignación social dure lo que la llama de un fósforo, ¡y a
pesar del económico e inconmensurable deterioro, aunque luego
renieguen al pagar la luz o el gas!
Parte
del paro, el delito
y
el corte a la transmisión cultural se deben a la falta del Servicio
Militar. Mucha flojera de “ellos” para desafíos cada vez más
duros y que acaban asumiendo “ellas” vienen del eximirles
responsabilidades iniciada por las mamás incapaces de hacerles poner
la mesa, lo que ya sin sargentos ni cabos, dio en ese metro sexual
feliz, salvado de la colimba, donde de sobrevivir al orden cerrado,
aprender a portar las armas de la patria, y palpar la camaradería
del cuartel tan opuesta a la carcelaria, ¡sentiría un orgullo único
y de por vida!
Suplantados
por soldados pagos, los millones que ayer aportaban su cuota en la
defen
sa a la Patria y a los suyos, integran la temida franja de los que ni
estudian ni hallan trabajo, ni puede formar un pobre hogar, ¡lo que
a miles los empuja al delito, otro “costo” que nos endilgaron los
más mafiosos que idealistas!
.-o0o-.
Junio
21, 2017 11:30 1710
En
línea con el blog www.granelector.blogspot.com/
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