Nota
8
LA
YA
INVIABLE JUBILACIÓN
La
jubilación, logro del gremialismo cooperativo en sus orígenes, hoy
no consigue hacer pie para cumplir con sus fines primigenios, que se
fueron ampliando al par que se agotaban sus fuentes naturales.
Presa
oportuna para Perón que las estatizó y puso en manos de los
gremios, de los estatales y de la mezquinada recaudación
obrero-patronal, una “caja” como todas, que alentó mil desfalcos
y efectos negativos, ¡con el “trabajo en negro” en punta!
La
“abanderada de los trabajadores” les prometió una epifanía
eterna, ¡y por derecho! Un absurdo dado el afán por esa holganza de
raíz gaucha e hijodalga, y agravado por su prédica de exigir antes
que negociar y reclamar antes que hacer méritos para que se las
agenciara nuestro sindicalismo huelguista, y aliado a poderes
populistas que espolean las humanas flaquezas y emiten sin control,
luego de vaciar los graneros, empeñar las cosechas por venir, y
devorar la moneda y el instinto del ahorro.
Jubilaciones
magníficas a gremios leales, tempranos retiros, la longevidad, el
paro, la informalidad, la estafa y ahora la automatización,
pauperizan el “seguro otoñal de los abuelos”, los del montón”,
no el de los que ocuparon una banca ¡y aunque sólo un día!
Para
peor ANSES,
como todas las “cajas” del Estado, fue tierra de nadie para sus
amos, para sus sindicatos, y por los externos, pero yendo al grano,
esos defectos y déficits se evaporarían con el Retiro automático
por edad, que mejoraría los haberes de millones, sólo por haberse
esfumado el costo de su burocracia, y en caso de favorecer a alguien
que hubiera logrado vivir sin trabajar, sería mucho más caro que
sufrirlo como paria.
El
nuevo Retiro sería complementado por el Seguro General de Salud y
otros servicios que presta el Estado, y que en conjunto asegurarían
su futuro, y ayudarían a bajar la codicia propia del temor al
desamparo, y no cabría ganar de más ¡para vivir peor!
El
futuro Retiro saldría de los impuestos generales, cuyo aumento sería
menor que los aportes del trabajo a la previsión derogados. El
patrón podría tomar más personal, y el asalariado comprar o
ahorrar más. Los tributos de la mayor actividad y el resultante
consumo, también irían a fondear el nuevo Retiro y el coadyuvante
Seguro de Salud.
La
jubilación surgió para aliviar las angustias de la vejez. No para
llenar más la piscina del que nada en oro, ¡piccolo
e inadvertido detalle! Manteniendo su poder adquisitivo, ese general
y personal Retiro, sería optativo a los ya jubilados, con una
compensación acorde. Los parches y el saqueo del populismo K,
originaron miles de juicios, miseria y muertes. Sin tanto gremio
parasitario, ni gastos para suplantar la salud y otras malas
prestaciones, ¡el haber debería ser más que suficiente! Con tantos
cambios y mejoras habría una movilidad que actualizaría el salario
más fácil y mejor que tantas paritarias. Los cesantes de la
perimida ANSES
hallarían sobradas vacantes en la ya multiplicada y nueva Salud, y
otros menos esenciales, pero sí gratificantes para el otoño de la
vida.
La
mujer del gran empresario o el ex senador con más de un retiro,
cobran en la misma fila lo que los de la mínima en el año. Con unas
ART y un Seguro Colectivo a prueba de mafias y camarillas, el nuevo
Retiro haría tabla rasa, pero a cada individuo le sobraría para lo
esencial y de por vida, y pudiendo aumentarlo ahorrando, comprándose
alguna vivienda extra, acciones o retiro privado, ¡con sólo desoír
a ese consumismo impúdico!
Los
presupuestos de ANSES
y del PAMI,
¡que debieron gastar millonadas en auditarse! los de la Sanidad
estatal y los de los gremios, focos de corrupción y cubiles de
mafias se podría tapizarse el país con Hospitales Modelo,
eficientes y abaratados por seriado y volumen, donde cualquiera se
atendería por el Seguro de Salud, con sus historia clínica en la
web,
sin reparos ni extras. El Hospital de Clínicas, reputado como
“modelo”, supo mantener 500 ñoquis en su planta de 3.000,
generando conflictos y huelgas impúdicas ya que sus trenzas internas
son los únicos “negreros” ¡que sí deberían combatir!
Las
prepagas, prohibitivas por la cada día más sofisticada medicina, la
prevención en aumento, una deficiente alimentación y por los
fulleros K que les endosaron los males derivados de vicios y otros
fuera de su cartilla de cobertura, ¡ya no serían obligadas!
El
viejo sistema hace agua por el paro creciente y el robot devorando
miles de empleos sin que los “cerrados al vacío” llamaran a
bajar el consumismo; en cambio propusieron hilarantes impuestos ad
hoc,
y pidieran imaginar
más servicios o capacitar como si eso bastara y sin pestañear, ni
ver que se precisarían incontables e insaciables clientes con
sobrado tiempo y “resto”. Extraña que nadie haya propuesto,
¡todavía!, “clonarlos”.
Turbulentos,
abisman la brecha yendo a romper todo y a reclamar empleos a Holanda,
a Seattle o a Alemania con esa torpe prepotencia ya encarnada de
exigir todo y para ya, de los viciados al creciente consumismo que
posterga mucho esencial, ¡cuando el robot topadora ya arrasa empleos
por miles! Nuestros cíclicos crash
se deben a ese afán por los vicios, excesos, festividades y
holganza, contra un ínfimo de previsión y cordura.
Ante
un estado de cosas desalentador y sin perspectivas, ya no puede el
actual sistema previsional asegurarles a los mejor jubilados, trenes
de vida mayores que lo aportado estando en actividad, y de una masa
laboral que se evapora vertiginosa.
Parvas
de juguetes y abalorios sin ángel ni prosapia atascan el cuarto de
los niños, ya “chupados” por la play
station,
sin otros incentivos ni afición por la lectura. Apáticos para el
hacer concreto salvo ver horribles dibujitos en la TV son criados
como nenes de “depto” sin inquietudes manuales, herramientas ni
hobbies,
que tanto les enseñarían. Antiguallas como coleccionar estampillas
o monedas los ubicarían en el orbe; armando un proyector de slides
de papel manteca aprenderían diseño y óptica. No saber arreglar un
grifo que gotea ni aceitar cerraduras o bisagras, los torna inútiles,
y un bocado para quienes los precisan abúlicos y pendientes de sus
tan caros y superfluos “imperdibles”.
Millones
ignoran que aun parado el auto cuesta más que su cuota, que sólo un
trabajo útil lleva a crecer y que tanto inconsistente lo mengua. Con
tantos cesantes que aparte de carecer de capacidad de consumo, se
suman a la hueste de los buscavidas, en subtes y trenes, con mantas
en las veredas, a atracos y secuestros. ¿Dónde entonces los genios
del crecer indefinido van a hallar los millones de clientes para
lograrlo? Aunque Excel y Word se exigen para casi todo, ellos no
crean cargos. Desocupados con algún título pujan en la cola con
apenas leídos y por vacantes para cualquiera, faltando artesanos y
técnicos porque aquellas manualidades fueron arrumbadas por el
magnetismo de las pantallas o por esa enfermiza avidez por la música
o algo así según sus mercaderes. A tanto llegan que ni serios
columnistas se libran de que el operador se la deje de fondo,
distrayendo a su audiencia. Eso y los que ni a lo elemental alcanzan
obligan a atender las carencias vitales, ¡y a rechazar mucho de
tanto intangible como deleznable!
De
no ahorrar o invertir parte de las primaveras de la soja, la carne o
las automotrices y gastar en fruslerías recrudecerán los males. Por
los votos subsidian los carburantes, menguando las reservas y su
exportación, y lo gastado en sustitutos “inflados” equivale a
una vasta red ferroviaria único medio no atado a los combustibles
fósiles. Cuando la 2ª Guerra, las locomotoras quemaban mazorcas a
falta del high
grade
carbón galés.
Sin
acometer lo consistente y detestando la previsión caen en otro
default
¡y culpan a otros! Antaño, pasados los bíblicos años de ubres
flacas bastaba ordeñar las lustrosas; con el vértigo actual ni los
buenos nos bastan para salvarnos por nuestra incontinencia ante ese
consumismo que lleva al aquelarre. Un coche llega más lejos a
velocidad de crucero que bebiéndose todos los vientos. ¡Igual que
nuestra humana carcasa!
Las
ya cíclicas “plagas y fumigaciones” nos dejaron un retraso
abismal que arrastró la vergüenza y la lógica, ayer moneda
corriente. Con seguro divino, otra de la demagogia, para qué
ahorrar, y más con tantos sobándonos el ego. Aun en lo esencial
actuamos como ese turista que parte sobre recargado hasta el
portaequipaje, y ya en plena ruta pincha, coloca la de auxilio, y
sigue sin aflojar ni buscar urgente una gomería.
Pese
al 9/11, la híper movilidad global sigue devorando no renovables.
Con el empty
de vacantes titilando, ir al Machu Pichu, al Gran Cañón o al
glaciar Spegazzini, aunque no vitales con algún sentido, pero que
japoneses organicen tours
a Suiza “a ver los lugares donde nació y correteó Heidi”, eso
sí que ya ¡is
too
much!
Usar
la supremacía del agro para cubrir el déficit industrial rebela,
porque exportando empleamos e importando “despedimos”. Dilema tan
rancio que merecería una balanza de los salarios en juego para mejor
precisar las decisiones tanto de exportación como de producción.
Apoyar a las industrias eficaces sería sabio, pero no usar las
divisas del campo y otros commodities
para eternizar las incapaces o sólo corruptas. Condenan al campo y
no al Estado que destaza a gusto ¡y cobra peaje aun por habilitar
una pizzería!
Aunque
lo anterior luzca ajeno al Retiro, es vital a su financiamiento, quo
urge desligar de otros avatares, hasta cierto punto, porque no habrá
salida sin adoptar por estilo de vida la sobriedad y dejar ciertos
gustos y excesos para los que pueden sin exigírselos a un salario
que cubre lo esencial y unas extras, y menos a una jubilación que
fondean los impuestos o el Estado, que es lo mismo, ¡y no algún
generoso Tío Patilludo!
La
mesura no es volver al hielo en barra, sino mirar la necesidad y su
costo más que el antojo, y aprovechar todo, todo lo posible desde el
patiecito hasta el balcón. A pesar del potencial de USA, Bill
Clinton llamó a usarlos como en los 40s cuando debieron acudir junto
a los Aliados para rescatar a Europa de Hitler.
Mientras
que tantos no llegan a lo elemental a demasiados “nada les
alcanza”. El menú de la vida nos ofrece maravillas gratuitas,
junto a caras y nefastas necedades. El futuro, apacible o
intolerable, depende de los “platos” que templados sepamos
escoger.
.-o0o-.
Julio
21 12:24 P-1759
En
línea con el blog www.granelector.blogspot.com/
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